Por Josefina Salas V.
Cuando la constante aparición de imágenes de guerra y muerte al otro lado del mundo se vuelve habitual y casi no conmueve con su crudeza, el Wold Press Photo impacta.
Cada año el disparo de un flash certero por manos expertas se premia, y las mejores fotografías de prensa del mundo se exhiben en las paredes del segundo piso del Centro Cultural Las Condes. A menos de un metro de distancia las imágenes de dolor humano parecen más cercanas, y la realidad más violenta.
Pero en este álbum fotográfico de tamaño real no sólo hay espacio para el sufrimiento; la esperanza y el amor también posan. La esperanza de los hombres de un equipo de fútbol africano que con sólo una pierna y par de muletas corre tras un balón, olvidando que el odio humano se llevó una parte de ellos.
Los sueños que se consagran en el altar, un vestido blanco, un ramo de flores y un hombre enamorado, pero que muchas veces no siempre resultan como se piensan, se presentan en un fondo azul cielo trata de mantener en pié las ilusiones de René Kline y Ty Zoeger, un infante de marina estadounidense que resultó herido en un ataque suicida con bomba en su segundo período de servicio en Irak.
El rostro triste de una novia que movida por el profundo amor, se une hasta que la muerte la separe a un hombre del que ni siquiera el odio terrorista la separó. Ty Zoeger con el uniforme repleto de condecoraciones y profundas quemaduras en su piel acompaña a la mujer que aceptó sus marcas, y vivirá con ellas.
Así se puede describir el trabajo de Nina Berman, la neoyorquina que ganó en la categoría de retrato fotografías individuales. Intenso, dramático y esperanzador, una conjunción de emociones que detienen a los visitantes de la muestra, lo conmueven, y acortan ese metro de distancia para hacerlos reflexionar qué harían ellos en esa situación, al otro lado del lente.
Sin duda, el World Press Photo es una exhibición que no se termina al salir del lugar, sino que recién se comienza a dimensionar cuando la fotografía hace recordar que el mundo es más que el metro cuadrado en el que vive cada uno, y revive en una conversación cualquiera, cuando se le cuenta a otros alguna de las tantas historias que hay detrás de las mejores fotografías de prensa de este año.